¡Descarga gratis el Calendario Fiscal 2025 de México! << DESCARGAR >>
Empezar ahora!

Tuvimos un webinar con Ricardo Combariza, Head de People & Organization en Conekta, y nos platicó sobre cómo podemos planear nuestro día de forma en que logremos tener una productividad adecuada a pesar del trabajo remoto. También hablamos sobre los aprendizajes de esta nueva modalidad y cómo podemos traducirlos a nuestro regreso a la oficina. 

Antes de comenzar a crear estrategias para mejorar la productividad. Ricardo señala que es muy importante que definamos lo que significa ser productivo. Hay que tener en claro qué es aquello que una persona debe hacer para catalogarla como “productiva”. La productividad se puede medir desde dos perspectivas, la primera es sí se está haciendo el trabajo correctamente y la segunda es desde dónde se realiza este (es decir la motivación laboral). 

Ricardo explica que la situación generada por el coronavirus llegó a modificar el cómo se hacían las cosas. Se trata de un agente de cambio, el cual por cierto nadie tenía contemplado. Por esto es vital que las empresas se adapten a esta nueva normalidad sin perder los resultados de vista. ¿Cómo? Estos son los 3 puntos clave que Combariza nos ofrece: 

  1. Mantener la salud física y emocional
  2. Sostener la productividad
  3. Mantener el engagement

Mantener la salud física y emocional

Al estar trabajando desde casa y con actividades limitadas de recreación en espacios abiertos o fuera de casa, es probable que las personas se sientan desgastadas. Uno de los riesgos del home office es que los colaboradores pueden trabajar más horas sin notarlo y esto puede llevarlos a punto de burnout

Por eso, las empresas deben de ofrecer herramientas y actividades que les ayuden a mantener su salud mental y física. Esto puede ser desde servicios de terapia psicológica en línea, ejercicios físicos en grupo, happy hours virtuales en horas no laborales, sesiones de juegos y más. 

Sostener la productividad

En tiempos como estos es importante plantearse qué actividades aportan al modelo de negocio. Debido a la situación generada por el COVID es muy probable que las empresas tengan que adaptar la forma en la que operan y atraen clientes. Para mantener sus resultados es crucial que la fuerza laboral también se adapte a estos nuevos procesos. 

Mantener el engagement

La premisa más sencilla para explicar este punto es que sin el compromiso de los colaboradores, no hay motivación para seguir hacia adelante y por ende la productividad estará en riesgo. 

La importancia del comportamiento

Ricardo es un fiel creyente de la Teoría FIRO por William Schutz, un investigador que llegó a esta conclusión durante los años de la Guerra de Corea. Firo es un acrónimo de:

El punto central de la Teoría es que el comportamiento de las personas es una consecuencia de 3 puntos principales y a su vez, estos tienen 3 dimensiones:

  1. Comportamiento
    1. Inclusión: ¿Qué tanto una persona se siente bienvenida en un grupo?
    2. Control: ¿Qué tanto “poder” o “control” alguien tiene sobre las situaciones que le rodean?
    3. Apertura: ¿Qué tan abiertas se encuentran las personas a los cambios que le rodean?
  2. Sentimiento
    1. Importante
    2. Competente
    3. Apreciado
  3. Miedo
    1. Ignorado
    2. Incapaz
    3. Rechazado

Una vez que mezclamos las dimensiones que conforman el comportamiento de cada persona, podemos ser capaz de entender a las personas, sus miedos, motivaciones y de esta forma lograr alcanzar la productividad deseada. 

La situación que vivimos actualmente por el COVID-19 ha despertado miedos y dudas en todos por cómo cambia rápidamente el escenario en el que nos encontramos. Por eso, las áreas funcionales de la empresa de recursos humanos deben de estar listas para crear actividades o dinámicas de inclusión que puedan calmar esos temores de sus colaboradores y que les permitan centrarse en lo importante: el negocio. 

Otro punto importante es que los empleados deben recibir las herramientas y capacitaciones necesarias para poder realizar su trabajo adecuadamente y así mismo sentirse apoyados por la organización. De lo contrario, se podría generar una sensación negativa hacia la misma empresa impactando finalmente en la productividad. 

Una de las consecuencias que el COVID ha dejado en las empresas, es que muchas de estas han tenido que recortar a su plantilla. Esto no solo afecta a aquellos colaboradores a los que se tuvo que dar de baja, sino que deja un mal sabor de boca y una sensación de poca importancia en aquellos que quedan en la empresa. Lo cual, disminuye el engagement que pueden tener con la organización y al final del día vuelve a impactar de forma negativa en la productividad. 

En resumen, los comportamientos de los colaboradores vienen de sentimientos. Si ellos se “sienten” bien, se desenvolverán de forma óptima en el ámbito laboral. De lo contrario, los resultados pueden no ser los esperados. 

Para construir un equipo se pasan por 3 fases: 

Curiosamente, para reparar a un equipo que podría estar por problemas, hay que pasar por estas mismas fases pero de forma invertida, comenzando por apertura y terminando en inclusión. 

Una buena armonía en los equipos también contribuyen a la productividad y al alcance de los resultados proyectados. Es por eso que el engagement y el comportamiento de los colaboradores son clave para llegar a las metas. Las personas que se sienten significantes, competentes y apreciadas serán productivas tanto en la oficina como trabajando desde casa. 

Deja un comentario

This site is registered on wpml.org as a development site. Switch to a production site key to remove this banner.