Cuidar de nuestros colaboradores y conseguir que nuestro equipo esté libre de estrés, saludable y se mantenga eficiente trabajando de forma remota no es tarea sencilla. En los últimos meses ésta ha sido la tarea principal de muchas empresas, que por la situación que se está viviendo, han tenido que adaptarse y laborar vía remota. Por eso, aquí te dejamos esta lista de consejos útiles que te servirán para cuidar de tu equipo remoto.
Empezaremos por identificar las dificultades más comunes que se han presentado en los equipos remotos y a raíz de ello, te compartimos lo que puedes hacer para atacar y mejorar para que la eficiencia pueda fluir de manera regular en tu equipo y el trabajo no sea más complicado de lo que era antes de esta pandemia y la nueva formas de laborar.
Estas son algunas de las dificultades que se pueden presentar y algunos consejos que te permitan contrarrestar este tipo de eventualidades:
Falta de adherencia al trabajo en equipo
En diversos equipos de trabajo se han presentado situaciones como: la falta de claridad en el rumbo que se lleva, no tener los objetivos claros en cuanto a las metas laborales o en las actividades que le corresponden a cada uno y no saber cómo apoyar al equipo, acoplarse y operar a la par de ellos y en sincronía.
¿Qué se puede hacer?
- Una de las alternativas puede ser la organización de una reunión semanal, que permita al equipo de trabajo expresar las dudas, establecer una planificación y esclarecer las metas que se tienen como equipo.
- Establecer un liderazgo efectivo que coordine y dirija en todo momento al equipo, a fin de dar una resolución a cualquier eventualidad o duda y pueda dirigir a cada miembro.
- Sabemos que estamos en un momento donde la renovación es crucial, no tengas miedo de crear nuevas normas, si lo que antes funcionaba ahora ya no funciona, es momento de establecer nuevas alternativas, permite al equipo ser parte de la creación de estas nuevas alternativas, quienes mejor que ellos y tú para contribuir con ideas que fomenten y ayuden a laborar de una forma más unida y en sincronía.
- Como líder de equipo, no esperes a que los colaboradores acudan a ti, mantente alerta para detectar cualquier eventualidad y así resolverla junto con tu equipo.
- Generar un ambiente de confianza entre el equipo es esencial, para ello la comunicación debe ser activa, permitiendo que fluya de manera lateral.
- Hacer un seguimiento de la evolución de actividades y distribuir las tareas conforme a las fortalezas y habilidades que cada miembro domina en mayor forma.
Los problemas en la conectividad
Otro de los grandes problemas a los que los equipos de trabajo remoto se han enfrentado es la conectividad, ya que tanto videollamadas, videoconferencias y reuniones se realizan a través de este medio, si se experimentan fallas el equipo puede experimentar agobio, frustración y estrés.
Si bien las soluciones para la conectividad no son algo que esté en nuestras manos, existen diversas alternativas que pueden funcionar para evitar este tipo de problemas.
- Permitir que los miembros del equipo tengan acceso entre 5 y 10 minutos previos a la reunión, le permitirá a los demás miembros del equipo contar con tiempo adecuado para hacer las verificaciones correspondientes.
- Hacer de las reuniones algo más que un mero protocolo, permitir la comunicación fluida entre todo el equipo. Tener charlas amenas y no tan formales ayudará a que cada miembro se sienta en confianza y exprese lo que está enfrentando y su evolución dentro del área laboral.
- Vuelve de la comunicación una prioridad, si bien, el distanciamiento ha establecido muchas barreras entre nosotros y las diversas formas de trabajar, la comunicación permite establecer lazos con un nivel de confianza mayor.
Sobrecarga laboral
Otro de los puntos más importantes es la sobrecarga laboral y el estrés que esta ha generado en muchos, el no saber o poder separar la vida personal y laboral por estar en casa, ha hecho sentir a muchos que “estar en línea” o “disponibles” en todo momento sea algo obligatorio o que se sientan no profesionales o “malos” colaboradores por no ser así.
Algunas de las ideas a considerar pueden ser las siguientes:
- Definir los horarios laborales, las actividades y horas de disponibilidad.
- Respetar el tiempo de los demás, acoplarse a los horarios de cada colaborador y miembro del equipo permitirá que todos en el entorno se sientan respetados y ya no sentirán culpa por no estar disponibles en todo momento.
Ánimo decaído y problemas de adaptación
Los problemas anímicos son una realidad en muchos colaboradores, la estabilidad emocional y los factores de riesgos psicosociales son algo latente en cada miembro del equipo.
¿Qué se puede hacer?
- Crear rutinas dentro de las horas laborales que permitan el esparcimiento, ya sea que durante la jornada se dediquen entre 15 y 20 minutos a una actividad como ejercicio, yoga, charlas o actividades que fomenten la unión dentro del equipo laboral y la ruptura de una rutina agobiante.
- Como líder, reconocer la naturaleza y delicadeza de la situación y permitir que todos en el equipo expresen su sentir y así descubrir que no son los únicos que están pasando por eso y que cuentan con un equipo que está luchando en conjunto.
- Esto último genera diálogos reales que favorecen la comunicación con base en la confianza.
Problemas de enfoque en las actividades y nuevas herramientas.
La aplicación de nuevas herramientas que permitan laborar de forma remota, ha sido el pan de cada día de todos los colaboradores y dominar estas herramientas no ha sido tarea sencilla para muchos.
- Previo a establecer una nueva herramienta, ofrecer la capacitación necesaria en donde se asegure que cada miembro es apto para utilizar la herramienta de manera eficaz.
- Mostrar la manera más efectiva de sacarle provecho a cada herramienta que se use.
- La formación remota, capacitación constante y actualización, generan un entorno mayor de productividad.
Para finalizar, todos seguimos aprendiendo de esta situación y la forma de adaptarnos. Cuidar de nuestro equipo remoto garantizará una mayor productividad y eficiencia laboral.
