Como empleado, es posible que te encuentres buscando maneras de administrar mejor tu sueldo y sacarle más provecho, ya sea para conseguir una meta en específico o para sentir mayor tranquilidad en cómo mejorar las finanzas empresariales. Afortunadamente, sí es posible hacer más con tu dinero si entiendes cómo usar los productos financieros a tu alcance.
En este artículo, descubrirás de qué manera puedes hacer más con tu sueldo usando dos herramientas útiles para liberarte del estrés financiero: tarjetas de crédito y cuentas de ahorro.
Productos financieros que pueden ayudarte a administrar tus finanzas laborales
Existen 2 productos para tus finanzas que pueden ayudarte a administrar mejor tu dinero y así liberarte del estrés financiero:
¿Qué son y cómo funcionan las tarjetas de crédito?
Las tarjetas de crédito son un método de financiamiento que funcionan con un crédito revolvente. Esto quiere decir que puedes usar una tarjeta de crédito para hacer tus compras y, posteriormente, devolver el dinero usado para disponer de ella nuevamente y seguir comprando en tus tiendas favoritas.
Todas las tarjetas de crédito tienen 2 fechas importantes que debes tener siempre presentes: la fecha de corte y la fecha límite de pago:
- Fecha de corte: Marca el final del periodo de compras y es en esa fecha que recibes tu estado de cuenta con el monto que debes pagar a tu tarjeta de crédito.
- Fecha límite de pago: Es el último día hasta el que puedes hacer el pago de tu TDC y así evitar complicaciones.
Las tarjetas de crédito son especialmente útiles por un par de razones. Por un lado, son una buena manera de conseguir financiamiento y hacer tus compras; por otro lado, te ayudan a construir historial crediticio, lo cual te facilitará adquirir bienes importantes como la compra de una casa o un vehículo.
Existen diferentes tipos de tarjetas en el mercado, pero te recomendamos optar por este tipo de TDC:
- Tarjeta de crédito sin buró: Suelen ser más fáciles de adquirir, pues no necesitas demostrar historial de crédito previo para obtener tu tarjeta.
- Tarjeta de crédito sin anualidad: Ideales para quienes buscan acercarse al mundo del crédito sin tener que pagar extra por comisiones como la anualidad.
- Tarjeta de crédito con cashback: Este tipo de tarjetas de crédito ofrecen el beneficio de devolverte un porcentaje en tus compras, ya sea en dinero o puntos.
¿Qué es y cómo funciona una cuenta de ahorro?
Una cuenta de ahorro es un sitio destinado a guardar y proteger el dinero que planeas usar para el futuro. Como su nombre lo indica, estas cuentas son perfectas para cuidar tus ahorros de amenazas a las que podrían estar expuestos si guardaras tu dinero en una alcancía o debajo del colchón (amenazas como extravío o robo).
Su forma de funcionamiento es muy sencilla: Solicitas la apertura de tu cuenta y, una vez que la tienes, puedes comenzar a depositar tu dinero, normalmente por medio de transferencias SPEI que se reflejan de inmediato y no tienen costo alguno.
Las mejores cuentas de ahorros son aquellas que, además de guardar tu dinero en un sitio seguro, te generan rendimiento con el paso del tiempo. Esto te ayuda a protegerte de la inflación y multiplicar tu dinero siempre que se encuentre dentro de la cuenta de ahorros.
¿Cómo usar las tarjetas de crédito para fortalecer tus finanzas?
Compra de mobiliario y pago de servicios
Lo primero que puedes hacer con tu tarjeta de crédito es adquirir todo el material necesario para poder desempeñar tus labores. Si bien es cierto que hay cosas que la empresa debe proporcionarte, existen otras cosas que puedes adquirir por tu cuenta. Esto podría incluir vestimenta, transporte, pago de servicios, entre otras cosas.
Por otro lado, si estás buscando emprender un negocio, las tarjetas de crédito sin anualidad pueden servirte para adquirir materia prima y pagar a proveedores. Esto funcionará como un apalancamiento para que puedas poner en marcha tu negocio en menos tiempo.
Gastos generales por parte de la empresa
En ocasiones, es posible que tengas que cubrir ciertos gastos en viáticos como pueden ser viajes, hospedaje, comidas, etc. Contar con una tarjeta de crédito puede ser especialmente útil para cubrir estos gastos en el momento que lo necesites sin tener que preocuparte por llevar tu dinero siempre contigo.
Dependiendo de tu contrato de trabajo y la empresa en la que te encuentres, estos gastos suelen ser reembolsables, así que hacerlos con una tarjeta de crédito evita que tengas que pagar con tu dinero y en su lugar usas un método de financiamiento. Solo asegúrate de planear muy bien estos gastos para que puedas cubrir el pago de tu tarjeta de crédito antes de la fecha límite.
Financiamiento en caso de imprevistos
Otra manera de usar una tarjeta de crédito para potenciar tus finanzas laborales es para emergencias. Imagina que, por cualquier motivo, dejas de trabajar en la empresa en la que te encuentras actualmente. Con suerte, cuentas con un fondo de emergencia que pueda respaldarte mientras buscas una nueva oportunidad laboral. Pero de no ser así, una tarjeta de crédito puede ser de gran ayuda, pues suelen darte hasta 50 días para devolver el dinero que hayas usado para tus gastos diarios. Esto te da una ventaja de tiempo muy valiosa, especialmente en momentos donde tienes que administrar de manera inteligente tu dinero.
Mejorar tus oportunidades financieras
Finalmente, el uso constante y correcto de tu tarjeta de crédito puede ayudarte a acceder a otros tipos de financiamiento para crecer tu patrimonio. Por ejemplo, te será más sencillo solicitar un crédito hipotecario para adquirir una propiedad o un crédito automotriz para comprar un vehículo.
Al contar con historial crediticio previo gracias al uso de tu tarjeta de crédito, las instituciones confiarán más fácil y rápido en tu capacidad de pago, lo que podría significar incluso tasas de interés más bajas, que se traduce en créditos más baratos.
¿Cómo usar una cuenta de ahorros con rendimientos para fortalecer tus finanzas?
Haz crecer tus ingresos
La mejor manera de potenciar tus finanzas laborales con ayuda de una cuenta de ahorros con rendimientos es usarla para que tu dinero se multiplique. ¿De qué manera? Simplemente dejando que tu dinero crezca con ayuda del interés compuesto. Puedes aprovechar distintos ingresos para depositar en tu cuenta de ahorros como:
- Tu nómina: El dinero que recibes por tu trabajo, también conocido como sueldo neto.
- El aguinaldo: Pago que se hace a los empleados durante el mes de diciembre por su trabajo durante el año. Visita nuestra calculadora aguinaldo.
- Compensaciones como bonos: Dependiendo de tu contrato y la empresa donde trabajes, es posible que recibas bonos extra y comisiones, además de tu salario base.
- Finiquito y liquidación: Dinero que la empresa debe darte al finalizar la relación laboral. Visita nuestra calculadora finiquito y nuestra calculadora liquidación.
Protege tu dinero de riesgos
Guardar tus ahorros en sitios informales como alcancías, debajo del colchón y lugares similares los expone a potenciales amenazas como robos, extravíos e, incluso, que pierdan su valor a causa de la inflación. Para evitar estos riesgos, las cuentas de ahorros con rendimientos pueden mantenerlo seguro en todo momento, pues estas suelen ser personales y el acceso a tu cuenta lo haces únicamente tú con tus datos biométricos y/o contraseñas.
Además, las cuentas de ahorro no solo son seguras para guardar tu dinero, sino que también te pueden ayudar a designar beneficiarios en caso de que algo te pase. De esta manera, las personas que tú elijas recibirán tus ahorros el día que llegues a faltar.
Crea tu fondo de emergencias
Como vimos en el caso de las tarjetas de crédito, una cuenta de ahorros que te genere rendimientos puede ser de gran ayuda en momentos de incertidumbre. En este caso, te permite guardar dinero que podría serte útil en caso de una eventualidad como un accidente, enfermedad o pérdida de empleo. Y, si te genera rendimientos, tu dinero puede seguir creciendo mientras no lo uses y lo mantengas dentro de tu cuenta.
De esta manera, tu tranquilidad financiera se mantiene estable mientras te enfocas en otras cosas importantes como buscar una nueva fuente de ingresos y recuperar tu salud tras una enfermedad.
Preguntas frecuentes
¿Qué se necesita para tener una tarjeta de crédito?
Cada tarjeta de crédito tiene sus propios requisitos para solicitarla. Las tarjetas de crédito sin buró de crédito son las que menos requisitos te piden, por lo tanto, son más fáciles de obtener.
¿Qué costo tiene abrir una cuenta de ahorros?
Este tipo de cuentas no suelen tener costo alguno, pero en ocasiones pueden pedirte un monto mínimo de apertura o cobrarte comisiones por falta de uso y manejo de cuenta. Te aconsejamos buscar alternativas que no te cobren nada, existen cuentas de ahorros que no tienen tantos requisitos ni cobros adicionales.
¿Qué otros productos financieros existen para hacer más con mi dinero?
- Préstamos personales: Son otro tipo de financiamiento que, a diferencia de las tarjetas de crédito, funcionan una sola vez. Es decir, en cuanto finaliza el plazo del préstamo, el dinero debe devolverse y el contrato concluye. Este tipo de financiamiento es especialmente útil en momentos en los que necesitas tener dinero a la mano para hacer compras de montos considerables.
- Seguros: Existe una gran variedad de seguros (seguro de vida, seguro de gastos médicos mayores, de autos, de vivienda, en caso de pérdida de empleo). Estos pueden protegerte financieramente en caso de tener que desembolsar una gran cantidad de dinero en una situación de emergencia.
¿Al mejorar las finanzas laborales se puede modificar la cultura organizacional y el ambiente laboral?
Sí, definitivamente. Las finanzas laborales tienen un impacto directo en la cultura organizacional y el ambiente laboral. Cuando los empleados se sienten seguros y valorados económicamente, suelen ser:
- Más motivados: Un salario justo y beneficios atractivos impulsan a los empleados a dar lo mejor de sí mismos, mostrando el aumento en su motivación laboral y que cuentan con satisfacción laboral al realizar sus actividades de su puesto de trabajo.
- Menos estresados: Las preocupaciones financieras pueden generar estrés y afectar el desempeño laboral. Al mejorar las finanzas laborales, se reduce este estrés laboral.
- Más comprometidos: Los empleados que se sienten parte de la empresa y que ven un futuro en ella, son más leales y comprometidos.
- Más productivos: Un clima laboral positivo y libre de estrés favorece la creatividad y la productividad.
¿Se pueden llevar unas sanas finanzas laborales al ser becario?
¡Por supuesto! Aunque los ingresos de un becario suelen ser limitados, es posible llevar unas finanzas sanas. Algunos consejos útiles son:
- Presupuesto: Crear un presupuesto simple te ayudará a controlar tus gastos y ahorrar.
- Prioridades: Identifica tus gastos más importantes y asigna una parte de tu ingreso a cada uno.
- Oportunidades de ahorro: Busca oportunidades para ahorrar, como descuentos para estudiantes o programas de lealtad.
- Ingresos adicionales: Considera trabajos a tiempo parcial o por trabajo freelance para complementar tus ingresos.
¿Contar con finanzas laborales adecuadas puede aumentar el beneficio de vacaciones?
No necesariamente. El beneficio de vacaciones suele estar establecido en un contrato laboral y no está directamente relacionado con el desempeño financiero de la empresa o del empleado. Sin embargo, un buen clima laboral, fomentado por unas finanzas laborales sanas, puede hacer que los empleados disfruten más de sus vacaciones.
Checa nuestra tabla de vacaciones para conocer las correspondientes para tu equipo de trabajo.
¿Qué papel juegan los recursos humanos frente a las finanzas laborales?
Los recursos humanos juegan un papel fundamental en las finanzas laborales. Son responsables de:
- Diseñar los planes de compensación: Definen los salarios, bonos y beneficios que se ofrecerán a los empleados.
- Administrar la nómina: Se encargan de calcular y pagar los salarios de los empleados.
- Gestionar los beneficios sociales: Administran los programas de salud, seguros y otros beneficios.
- Resolver conflictos laborales relacionados con el salario: Mediando en caso de discrepancias entre empleados y empleadores.
